COMUNICADO A LA OPINION PUBLICA
CON MOTIVO DEL ALLANAMIENTO A LA SEDE
DE LA COMISION INTECONGREGACIONAL JUSTICIA Y PAZ 

1. Ante el allanamiento efectuado a la sede de la Comisión Justicia y Paz, 
perteneciente a la Conferencia de Religiosos de Colombia, los 25 mil 
Religiosos y Religiosas, afiliados a la Conferencia y presentes a lo largo y 
ancho del país, nos unimos a la declaración hecha por el Presidente de la 
Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo. 

2. A la vez queremos dejar claro y hacer constar que nuestro único fin como 
personas consagradas e identificadas con los valores del Evangelio, es la 
defensa de la vida y el fortalecimiento de la justicia, a través de múltiples 
servicios en campos muy diversos. 

3. Como seguidores de Jesús de Nazareth, actuamos en su nombre y damos 
testimonio de que El vino para evangelizar a los pobres, liberar a los 
oprimidos y anunciar la salvación para todos; por esto estamos al servicio 
de aquellos que se ven amenazados en su vida y en sus derechos 
fundamentales; de modo particular estamos hoy al lado de los que son 
desplazados por la violencia.

4. Realizamos parte de nuestra misión a través de la Comisión 
Intercongregacional Justicia y Paz, en la cual desde hace diez años, 
trabajamos en unión con muchos laicos comprometidos. Esta Comisión, como 
es de público conocimiento, es oficialmente una Organización No 
Gubernamental (ONG) y por lo tanto participa de todos los derechos y 
deberes que le concede la ley.

5. En la interpretación que hacemos de los hechos sucedidos, situamos el 
allanamiento a la sede de Justicia y Paz, en el contexto sociopolítico 
actual, y desde ahí destacamos su significado para nosotros y los aspectos 
que nos vemos obligados a denunciar:

a.	Este hecho nos hace más conscientes y nos solidariza con la situación 
de tantos hermanos y hermanas nuestras, que en todos los rincones del país, 
padecen la violación de sus derechos, en condiciones peores que las nuestras 
porque no pueden hacer oír su voz.

b. Nos confirma en la convicción de que el camino de la paz, pasa por la 
defensa de los Derechos Humanos y reafirma nuestro compromiso en el 
camino que hemos elegido para responder a nuestra vocación profética (de 
anuncio y denuncia), en fidelidad al Evangelio, dentro de la Iglesia y de la 
sociedad civil.

c. Reconocemos que las irregularidades que se dieron en el allanamiento, y 
que han sido claramente indicadas en la declaración del Presidente de la 
Conferencia Episcopal, son parte de una estrategia continental que pretende 
involucrar a la sociedad civil en la guerra, identificando a las ONGs con los 
movimientos subversivos.

d. Vemos con preocupación y tristeza cómo se avanza en la criminalización 
de la defensa de los Derechos Humanos y en el ataque a sus Instituciones; 
quienes la fomentan, la provocan o la permiten son responsables de sus 
consecuencias.


e. Denunciamos estos hechos porque además de ser injustos, perturban el 
proceso de paz que todos anhelamos ver realizado en nuestro país, crean 
desconcierto y sensación de impotencia y contradicen el discurso con el que 
se convoca a construir la paz.

6.	Ante esta situación que reclama más que nunca nuestro compromiso, 
reafirmamos nuestra fidelidad al proyecto de Jesucristo a favor de la vida, 
la dignidad y los derechos de la persona humana, la verdad y la justicia. 

7. Nos comprometemos a seguir trabajando por reconstruir y conservar la 
memoria de los hechos que por mucho tiempo han venido atentando contra 
la justicia y los derechos humanos, esclarecer la verdad de los hechos y 
acompañar a las víctimas, trabajando por que se les haga justicia y 
reparación. 

8.	Sintiéndonos profundamente unidos como Iglesia, agradecemos la 
cercanía y el apoyo de Monseñor Paolo Romeo, Nuncio Apostólico de Su 
Santidad Juan Pablo II, las voces de solidaridad de Monseñor Pedro Rubiano 
Sáenz, Arzobispo Primado de Colombia y las de tantos hermanos y hermanas, 
instituciones y entidades que desde dentro y fuera del país nos han hecho 
llegar mensajes de fraternidad.



JUNTA DIRECTIVA NACIONAL


Hna. Silvia Vallejo V. O.D.N.
Hno. Humberto Murillo L. F.S.C.
P. Mario Toro P. O.F.M.
Hna. Carmenza Avellaneda N. O.P.
P. Gabriel Naranjo S. C.M.
Hna. María Eugenia Lourido C. R.S.C.J.
Hna. Aura Felisa Parra V. HPSPC

Santafé de Bogotá, 15 de Mayo de 1998

El sitio original
(Ojalá algún día corrijan la ortografía)